Ekimmu-Culturas Asiria y Sumeria.
Significa literalmente “lo que es arrebatado fuera”. Espíritus de personas que fallecieron y que no se les permite la entrada al inframundo. Se les condena a vagar por la tierra y atacan a los humanos por venganza ante su prohibición. Y cómo han llegado a tener esta condición. Hay muchas formas en las que una persona fallece y puede convertirse en un Ekimmu. Muerte violenta, ritos no propios para un entierro o que no haya ni entierro. Entre los ritos funerarios de estas culturas estaban el dejarles comida y bebida para su camino al más allá. Si no se les deja aquello, ya la hemos liado. Se les asocia a los vientos fuertes, sombras tenebrosas, polvo. Suelen atacar a víctimas de paso y por la noche, aunque según algunas leyendas también atacan de día. ¿Vampiros? Como tal serían vampiros psíquicos. Les gusta atarse de alguna manera a sus víctimas y atormentarlos una buena temporada “chupándoles” su energía. Existen cuentos sobre esta critatura registrados con más de 2000 años y es por todo aquello que se le considera quizás el espectro más antiguo registrado. Conocemos mucho sobre esta criatura gracias al arqueólogo inglés Campbell R. Thompson en su libro “The Devils and Evil Spirits of Babylonia” de 1903. Campbell afirmó que un Ekimmu “no puede encontrar ningún descanso, mientras su cuerpo permanezca insepulto.”.
Erestun-Rusia.
Aquí encontramos una curiosa forma de convertirse en vampiro. Este ser en su vida de humano era algún tipo de villano, ladrón que al fallecer es poseído por un demonio o por el mismísimo diablo. Ataca primero a los parientes más cercanos de su víctima mortal para luego aterrorizar a todos los poblados de los alrededores. Para evitar que el muerto sea poseído o por lo menos que se levante de la tumba, lo que se hace es colocar una estaca hecha de álamo alrededor de su cuello, entre sus hombros. Así se evitará que se levante.
Eretica-Rusia.
Femenina y asociada, como no, a las brujas. Como la mayoría de los mitos asociados a las brujas, éste tipo de ser hace un pacto con el diablo para que posea sus cuerpos. Y esto a cambio de poderes mágicos. Vampiro psíquico capaz de hipnotizar a sus víctimas. Vive en cementerios. Un claro ejemplo retorcido de violencia contra las mujeres y desde el lado cristiano. Porque estos cuentos se asociaba al diablo y a mujeres alejadas de la religión. Como muchos vampiros o brujas se les quema para destruirlas o también vale una estaca.
Eretik/Eretnik-Rusia.
Mas bien caníbales. Muertos que salen de sus tumbas para atacar a pobres mortales y devorar su carne y beber su sangre. ¿Por qué lo menciono? Porque el término “eretik” se convirtió en el sustituto de la palabra “upir”, que es más antigua. Upir significa vampiro. Lo tenéis en un artículo anterior mío.
Estrie-Cultura hebrea.
El nombre deriva del término francés Strix (ave nocturna), que también está asociado a los vampiros. Vampiro femenino que se camufla entre los humanos disfrazada con una mujer. Muy parecidas a las Súcubos, con quienes se las relaciona. Les gusta, sobre todo, la sangre de los más pequeños. En la cultura hebrea es difícil diferenciar la criatura de un demonio o una bruja. Ya que en muchas fuentes se las describe como las dos cosas. No se sabe mucho sobre su origen pero que son entes que conviven con otros humanos y es difícil de distinguirlas de otras mujeres. Pero cuando se desplazan volando por la noche tienen que transformarse en su forma de demonio.
En el texto judío «Sefer Hasidim» se las menciona en dos textos. Uno es de 1465 y el otro del año siguiente. Se dice que eran mujeres enfermas y que se podían transformar en animales como el gato.
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